Petición PRO-CULTURA

San José, 10 de octubre de 2020

Señores (as):

Diputados a la Asamblea Legislativa.

San José, Costa Rica.S. O. 

Asunto: Revisión de algunas áreas del presupuesto del Ministerio de Cultura y Juventud. 

Excelentísimos (as) señores (as) diputados (as):

Reciban un cordial saludo deseándoles éxitos en sus labores. Quienes suscribimos, músicos profesionales, trabajadores del estado, bajo el liderazgo de la organización denominada PRO-CULTURA, nos presentamos ante ustedes con el fin de que puedan conocer la situación particular que está afectando nuestro gremio artístico.

Debido a la situación actual del país, tanto los educadores, ejecutantes y administrativos pertenecientes a las instituciones estatales en el área de la música, buscamos un espacio para hacernos escuchar sobre nuestras preocupaciones, ya que en ningún otro espacio, de incidencia política o administrativa, han sido valoradas nuestras inquietudes de la manera idónea. 

Por tal razón y ocupados por la reciente defensa del presupuesto 2021 del Ministerio de Cultura y Juventud a cargo de la Señora Ministra Silvie Durán Salvatierra, vemos necesario que ustedes sean conocedores, desde otra perspectiva, del asunto en cuestión. Existen afectaciones muy graves en la aprobación de dicho presupuesto en el corto y mediano plazo sin los ajustes necesarios que queremos plantear.

Durante los últimos diez años, nuestro país ha realizado esfuerzos para impulsar iniciativas culturales, para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, impactando directamente no sólo el sector social, sino también sus rendimientos económicos. 

Como parte de dichos aportes, el Sistema Nacional de Educación Musical ha logrado durante el primer trimestre del 2020 un alcance de 4350 personas beneficiadas por sus 20 sedes a lo largo del país, a pesar de las adversidades presentadas por la situación mundial de pandemia.

El Instituto Nacional de la Música atendió durante 2019 a más de 600 estudiantes, permitiendo seguir la formación hasta nivel avanzado de quienes serán los profesionales del futuro cercano y mediano.

La función social de las escuelas de música trasciende el ejercicio de las mismas como arte, porque su misión y visión van direccionadas a utilizar la música como una herramienta para formar mejores seres humanos. Además, progresivamente logra la interacción y unión del núcleo familiar y allegados que se reúnen a apoyar a los niños y jóvenes en las actividades donde participan, fomentando el hecho de que “LA FAMILIA ES LA BASE DE LA SOCIEDAD”, tal como lo dicta nuestra Constitución Política.

En lo concerniente a la Dirección de Bandas, se realizan grandes esfuerzos para realizar gestiones que resultan mediante la coordinación de cada una de las Bandas de Conciertos en y con las comunidades, así como otras entidades que en ocasiones, se unen o trabajan conjuntamente para realizar presentaciones musicales en coproducciones. (Municipalidades, empresas públicas, asociaciones comunitarias, instituciones del Ministerio de Cultura y Juventud y empresas privadas).

 Como datos a considerar, se contabilizaron 88 conciertos educativos, que beneficiaron a un total de 20.335 niños y jóvenes de 1 a 17 años. Con respecto a los conciertos de extensión se realizaron 82 actividades, beneficiando a 10.883 personas de todas las edades. Asimismo, 71.268 personas fueron beneficiadas con 193 conciertos especiales y se cumplió con un total de 169 conciertos regulares o de temporada con una asistencia de 31.738 personas.

En síntesis, para el año 2019 se realizaron 532 conciertos (106,4% del cumplmiento), asistieron 134.224 personas de todas las edades y estratos sociales a lo largo y ancho del territorio nacional, incluyendo los cantones prioritarios según el Plan Nacional de Desarrollo ayudando a alcanzar las metas de impacto planteadas por el MCJ.  

La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) produjo un total de 76 conciertos, los cuales, incluyen los eventos de la Temporada Especial y las actividades de Extensión Cultural con una asistencia de 32516 personas. En cuanto a las actividades en áreas de menor Índice de Desarrollo Social (IDS), en el 2019, la OSN alcanzó el número de asistentes que se esperaba durante el periodo total del PNDIP 2019 – 2022, al contar con 3.400.

El Coro Sinfónico Nacional participó en 2019 con la OSN en 4 de los conciertos de la temporada Oficial y 4 conciertos navideños. Además, la Ópera Madame Butterfly (principal actividad) tuvo la participación de 31 integrantes del coro como parte de la producción, la cual se realizó en 5 fechas. La Compañía Lírica Nacional cumplió con una tercera parte de las metas establecidas para el 2019 al producir la Ópera Madame Butterfly, que se llevó a cabo con un presupuesto de ₡55.000.000 y contó con una asistencia de 3.287 personas.

En cuanto a estas agrupaciones profesionales, el Estado deposita en ellas la posibilidad de impactar positivamente en la Salud (Mental) de todos los diversos públicos y fortalecer un derecho humano tan necesario. Son estos los grupos de la ciudadanía y con los cuáles tantos turistas se maravillan además, situación que se viene dando por años, más de 170 en el caso de las Bandas de Concierto de la Dirección de Bandas, lo que las vuelve, ya de por sí, en Patrimonio de la Sociedad Costarricense, son las bases de la arquitectura que sostiene nuestra sociedad e idiosincrasia.

Por otro lado, utilizando el Coeficiente de correlación de Pearson entre las variables de gasto social y el impacto del sector cultural en el país, se obtiene un resultado de 0,19. Esto denota una correlación extremadamente baja entre el aumento del PIB en gasto social con respecto a cultura, siendo que este solo representa el 0,1943% del PIB en impacto del sector cultura y de un 23.9% del PIB en gasto social.

Según datos de Caja Única del Estado, en el presupuesto del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) el saldo destinado al ámbito musical es de solamente el 4,21% del total en la actualidad. Pero no se contempla en esto a la Dirección de Bandas porque al ser programa directo del MCJ no se muestra como una partida como sí sucede con el SiNEM y el Centro Nacional de la Música que queda claramente visible en el siguiente cuadro:

cuadro.jpg

Del cuadro antes mencionado se pretende plasmar el porcentaje de contenido presupuestario que se encuentra vigente en saldos del MCJ, con el fin de poder brindar una imagen aproximada a lo que se viene manejando a lo largo del presente año. De igual manera, es importante tomar en consideración que las ejecuciones presupuestarias pueden variar dependiendo del estado en que se encuentren los trámites administrativos de licitaciones y demás, por lo que la información es vigente a la fecha estipulada en el cuadro.  

En el tema del presupuesto 2021 del Ministerio de Cultura y Juventud, hemos podido observar las siguientes situaciones adversas a nuestras labores y al desarrollo de las artes musicales:

1. Debido a la aplicación de los artículos 12 y 13 de los Lineamientos Técnicos sobre el Presupuesto Nacional (Racionalización de Recursos Públicos y Justificación de Coletillas de Rubros de Gasto), la Partida Cero (Remuneraciones) tiene una modificación al alza que se calcula en un 217,27% pero que no implica ni más puestos, ni aumentos en pluses salariales de ningún tipo, sino que corresponden a las partidas presupuestarias que anteriormente se justificaban en los órganos desconcentrados y que ahora se agrupan y concentran en el presupuesto general del MCJ. 

Se puede considerar que plazas interinas y vacantes caen en perjuicio de ser cerradas con el fin de disminuir el gasto, generando inestabilidad en el accionar de los objetivos institucionales y exponiendo a “cierres técnicos” debido a la incapacidad de poder cumplir con sus metas y sus funciones sustantivas por falta de personal. En ese sentido, es importante recalcar que el formato de las bandas de concierto y orquestas sinfónicas está definido técnicamente por una selección instrumental (debidamente establecida por parámetros internacionales e históricos) a lo largo de más de 170 años. La carencia de uno de sus puestos incide directamente en su maniobrabilidad, por ejemplo, la carencia de una plaza de percusión no puede ser resuelta por un fagotista, un clarinetista o un flautista. 

Es importante destacar que actualmente, tanto la Orquesta Sinfónica Nacional cómo cada una de las Bandas del Ministerio de Cultura y Juventud están por debajo de los parámetros internacionales: Adler señala que una sección de cuerdas de una orquesta moderna debe ser de 70 músicos; también detalla que entre los vientos y la percusión, una cantidad de 30 instrumentistas, para un total de 100 integrantes. Por su parte Erickson sostiene que una banda de conciertos ideal puede estar compuesta por más de 80 músicos. Estos parámetros que tanto Adler como Erickson señalan son la referencia a nivel mundial y que representan el ideal según los conceptos estéticos del mundo artístico occidental, en el cual, culturalmente hablando, estamos inmersos y a este nivel de excelencia es al que deberíamos aspirar como sociedad y como instituciones del arte y la música en nuestro país.  

Por otro lado, en el área de la formación, tanto a nivel social, como académico, necesita de personas especializadas en cada sección instrumental, situación que actualmente no se cumple y ha obligado a los profesores a lidiar con situaciones como la enseñanza de instrumentos para los cuales no fueron preparados. 

Dado lo anteriormente mencionado, es que abogamos por el no cierre de más plazas de formadores y ejecutantes musicales, la mayoría pertenecientes al Título IV, somos conscientes de la crisis económica que afecta a nuestro país, sin embargo proponemos por lo menos congelarlas para así no perder su contenido presupuestario. 

2. Haciendo referencia a la aplicación del Art. 13 anteriormente expuesto, y específicamente en la transformación y fusión de órganos desconcentrados, se puede evidenciar una pérdida en la autonomía y celeridad institucional. Administrativamente áreas como recursos humanos y proveeduría (en los órganos desconcentrados) permitían eficiencia y maniobrabilidad presupuestaria. Ahora pasarán a ser parte del mismo organigrama del MCJ, inevitablemente generando un aumento en los plazos de acción de los trámites administrativos pertinentes y particulares de la formación y producción musical. Por ejemplo: contrataciones, licitaciones, ejecución presupuestaria, modificaciones presupuestarias, entre otros. 

Es importante recalcar que dichos procesos podrían quedar supeditados a una mayor influencia política o bajo la ejecución de una sola persona, evidenciando un peligro de tráfico de influencias con una mayor facilidad. Esto llevaría a un accionar indebido del estado de derecho en aspectos como la contratación de puestos en interinato, ocasionando así de manera intrínseca temor por parte de los funcionarios a poder ejercer su derecho a la libertad de expresión, por miedo a represalias de sus superiores jerárquicos.

Es por lo cual, que apelamos a realizar un profundo análisis en la no fusión de órganos desconcentrados en la misma partida presupuestaria y así defender la estructura sustancial de cada uno de los programas. O en su defecto poder ser tomados en cuenta con voz y voto en las mesas de toma de decisión que al respecto se hagan, para asegurarnos tener la representatividad necesaria y así poder diseñar un esquema óptimo de trabajo. Lo anterior con el fin de dar el mejor servicio (con el mejor rendimiento y con los menores costos),  situación que sólo se puede lograr con el conocimiento técnico de nuestro quehacer artístico, que muchas veces no se termina de comprender por lo complejo que resulta en sí mismo.

3. Es de nuestro conocimiento que las modificaciones presupuestarias de una partida específica a otra deben pasar por una serie de trámites legales y que existen partidas que no pueden ser modificadas por ley, lo cual produce de manera indirecta poca eficiencia en la ejecución de las mismas, provocando incluso superávits en las instituciones con fondos que pudieron haberse utilizado para necesidades primarias de la institución. También somos conscientes de que sólo se pueden hacer dos modificaciones presupuestarias anuales, lo que conlleva una planificación estratégica muy engorrosa por parte de los administradores que al final no logran ejecutar dichos presupuestos de manera satisfactoria.

Les solicitamos, de manera proactiva, analizar y estudiar a profundidad la posibilidad de redireccionar contenidos presupuestarios a nivel interno del MCJ, además de otras maneras de dirigirlos a necesidades primarias en búsqueda de una mayor agilidad en la maniobrabilidad del presupuesto. Logrando así aumentar el alcance socioeconómico positivo de las instituciones a lo largo y ancho de nuestro país, que ha venido desarrollando la política cultural descentralizada plasmada en el Plan Nacional de Desarrollo. 

Sin más, nos despedimos de ustedes, agradeciendo su atención puntual a nuestras peticiones y recalcando la importancia de que sean parte del movimiento que ayuda al desarrollo del arte y la cultura del país,ayudándonos a fortalecer nuestro sector artístico, siendo partícipes y visionarios, en el entendido, de que la música y el arte en general representan un valioso eje de desarrollo alrededor del cual se entretejen muchas posibilidades de trabajo, empresas micro, pequeñas, medianas y grandes y representa el sustento ya sea directo o indirecto de muchas familias que viven en esta Costa Rica, la del Bicentenario, la del futuro.

De ustedes respetuosamente, 

Firmas.-   

C. / Archivo.-Jfar.