El camino es la paz

Abogamos por una solución pacífica y rápida a la grave situación de Ucrania. Y también, por la normalización de las convivencia hemisférica. Saludamos por eso, decisiones del gobierno norteamericano que abonarían a distender las relaciones con Venezuela.

La guerra pone en cuestión principios fundamentales del orden mundial: la autodeterminación, la soberanía, la convivencia civilizada, la igualdad de los seres humanos. Rechazamos la violencia y cualquier forma de injerencia extranjera que atente contra los estados nacionales, base de la convivencia humana.

En los últimos años ha caído la producción nacional y el producto interno; se deteriora la red de servicios públicos, los derechos humanos y ha habido un aumento histórico de las migraciones. Desde 2014, Estados Unidos decidió incluir a nuestra nación entre las amenazas inusuales a la seguridad norteamericana y una serie de sanciones bloquean las relaciones económicas públicas y privadas de nuestro país con el mundo.

El gobierno debe alejarse de la retórica belicista, que nos introduce en la pugna geopolítica con efectos indeseables para nuestro país.

Se habla incluso de mecanismos de disuasión nuclear. Venezuela debe mantenerse al margen del conflicto geopolítico, para cuidar su seguridad territorial. Rechazamos las sanciones económicas por ineficaces y urge actuar para impedir que sigan produciéndose. Se deben evitar más obstáculos a la recuperación económica y social.

Reafirmamos, promovemos y defendemos la paz del mundo, y la integridad nacional; diálogo, entendimiento, reinstitucionalización, convivencia democrática, para encaminar a Venezuela y mantenerla lejos de conflictos mundiales. Para ello deben normalizarse las relaciones políticas y económicas con todos los países del mundo.